La crisis económica llega al Concierto de Navidad de la O.C.G., Esta es, la sensación observada desde la perspectiva de montaje de la obra, pensando tal vez, que la colaboración de la Obra Social “La Caixa”, no fue la suficiente.
No me apetece dar mi opinión, respecto al resultado conseguido, solamente elogiar al Coro de la Orquesta Ciudad de Granada, por su actuación.
Tendremos en años sucesivos, que viajar a Madrid, o a Barcelona, para escuchar, el Oratorio del Mesías de Georg Friedrich Hándel, como se merece dicha obra.
viernes 14 diciembre 2012 Auditorio Manuel de Falla, 20.30 h SERIE A (6) CONCIERTOS DE NAVIDAD
Georg Friedrich HÄNDEL El Mesías
Laura Sabatel soprano Marina Rodríguez–Cusí mezzosoprano Gustavo Peña tenor Enric Martínez–Castignani bajo
Coro de la Orquesta Ciudad de Granada (Pablo Guerrero director asistente) PHILIP PICKETT director
Con el patrocinio de FUNDACIÓN "LA CAIXA"
Después de cuatro años, (temporada 2007-2008), La Orquesta Ciudad de Granada, Vuelve a interpretar el Oratorio El MESÍAS, (no completa), por su duración, obra cumbre de la literatura musical.
George Frideric Handel, según la grafía que él mismo utilizaba, vino al mundo en 1685 en el norte de Alemania. Ese mismo año, y a muy poca distancia, nacía otro ilustre genio musical, Johann Sebastián Bach.
Handel, se instaló en Inglaterra en 1713, y en 1725 le fue concedida la nacionalidad Británica. Residió en la Ciudad de Londres hasta su muerte en 1759.
El compositor reencontró su salud quebrantada y recuperó su espíritu creador gracias aEl Mesías. Desde que fuera estrenado en 1743 se repuso periódicamente, hábito que se ha mantenido hasta nuestros días. En los años siguientes, Handel supo retener el interés del público componiendo nuevos oratorios que gozaron de la misma acogida: Sansón, Judas Macabeo, Joshua Salomón y Jeptha. Pese a su indudable calidad, ninguno alcanza la extrema belleza de El Mesías, belleza que procede de su armoniosa proporcionalidad; de la sabia mezcla entre espiritualidad y pasión y de su delicado equilibrio entre sobriedad y teatralidad.
Hacia 1740, una ola de puritanismo recorría Inglaterra. Las frívolas e intalianizantes óperas de Handel habían perdido el favor del público.
Handel, compuso el oratorio de El Mesías durante el verano de 1741 en tan sólo tres semanas. Aunque trabajar rápido era habitual en él, se adivina aquí el vigor de un proceso creativo poco común, cuyo fruto fue una soberbia obra de arte. Arruinado y enfermo, y habiendo perdido el favor del público, Handel logró sobreponerse a la amargura del fracaso para alumbrar su obra más inmortal, aquella que le iba a permitir reconquistar el aplauso del público y volver a disfrutar de una posición económica desahogada.
El Oratorio se divide en tres partes y al carecer de nudo dramático no es representable, lo que lo convierte en una pieza única dentro del repertorio handeliano.
Está escrito casi enteramente para cuerdas y continuo, con discretas intervenciones de trompetas fagotes y oboes, (que solo se utilizan para doblar a los violines y cellos). Pese a ésta economía de medios, exuda plenitud; al virtuosismo de la escuela contrapuntística alemana se suma el estilo concertante italiano, sin despreciar ciertos apuntes operísticos que favorecen el contraste dramático.
En la primera parte (subdividida a su vez en tres secciones), se relata la anunciación de la llegada del Mesías y el nacimiento y vida de Jesús; la segunda (con igual subdivisión) habla de la función salvadora de la pasión y la victoria final del Mesías; por último, la tercera parte, más breve y articulada en nueve números, constituyen un cántico de acción de gracias.
A lo largo del siglo XVIII, y coincidiendo con el aniversario de la muerte del compositor; la abadía de Westminster ofrecía una representación de El Mesías a la cual asistía la Familia Real británica.
La versión Dublín (1742), estrenada en New Music, para un concierto benéfico, es la que se ofrece en el video, bajo la dirección del británico Harry Crístophers con la Orquesta y Coro The Sixteen , especialista en música barroca y renacentista, en el Auditorio Nacional de Madrid año 2009.
Con el órgano, junto con el clave, el fagot y la tiorba, permiten hacer acordes juntos y alargar notas para realizar el bajo continuo.
Atención especial a los comentarios de Ana Vega Toscano, de Radio Clásica, observación de la afinación de los instrumentos antiguos de época, la expresividad musical con él texto, la belleza de la tiorba, doblando a la cuerda, y al bajo continuo.
Apoteósico final, de una obra musical grandiosa, (Bendición y Honor, Gloria Poder sean, con aquel que está sentado con el trono, y el Cordero, por los siglos de los siglos Amen.) (Final del Apocalipsis).
Que interpretación gusta más. Las dos con criterios históricistas.
Orquesta Europa Galante, director Fabio BIONDI, Auditorio Nacional de Madrid año 2010. Versión Dublin 1742.
Opinión personal: La versión de la Orquesta Europa Galante, bajo la dirección de Fabio Biondi, me gusta más, por la siguiente razón, mejor grabación, acústica definida, y brillante.
Dejando los aspectos técnicos de la tecnología, volvemos a lo puramente musical.
Creo que la nacionalidad de ambos directores musicales, influyen en la concepción de la obra, el estilo concertante de Fabio Biondi, con la batuta dirigiendo el coro,y desde el instrumento,(genealogía,es más autentica), (sabemos que en el siglo XVIII, los directores como los conocemos hoy no existen,) La elección de las voces solistas, tesitura adecuada, soprano, contratenor tenor y barítono, más adaptadas al historicismo. La textura instrumental, más clara, (se distingue el clave fagot, órgano y tiorba, en acorde separado auditivamente). La vocalización, tanto en la coral como en el cuarteto de solistas, es perfecta, con buena acentuación y definición. Un defecto, subtítulos en inglés.
En definitiva, es una versión magnifica, que debemos escuchar, para compararla, con la versión Londres que nos ofrecerán en el Auditorio Manuel de Falla la O.C.G.