viernes 25 octubre 2019 /A3
Auditorio Manuel de Falla, 20:30 horas
SUEÑAN LAS MONTAÑAS
CONCIERTO CONMEMORATIVO DEL XX ANIVERSARIO DE LA DECLARACIÓN DE
SIERRA NEVADA COMO PARQUE NACIONAL Y XXX COMO PARQUE NATURAL
Modest MUSSORGSKY Una noche en el monte pelado (orquestación original)
Aaron COPLAND Appalachian spring Claude DEBUSSY Preludio a la siesta de un fauno Igor STRAVINSKY Five El pájaro de fuego, suite (1919)
JOVEN ACADEMIA INSTRUMENTAL DE LA OCG (I)
(Taller orquestal OCG-Real Academia de BB AA de Granada)
JOSEPH SWENSEN director
Tercer Concierto de abono de
la Orquesta Ciudad de Granada en el Auditorio Manuel de Falla, para una dos
efemérides el XX aniversario de la declaración de Sierra Nevada como Parque nacional y el xxx como Parque Natural.
Con el título “SUEÑAN LAS
MONTAÑAS” las obras que se van a interpretar tiene conexión orográfica imaginativa
con la naturaleza y al entorno montañero, los bosques los arboles hiervas y
rocas, las forestas, se disuelve el sonido, o el eco que se quiere oir
Música programática en la
imaginación del compositor, música incidental, o de escena, para el teatro y ballet, poema sinfónico y suite para la sala de conciertos, o inclusive para
las representaciones operísticas
Noche de San Juan en el monte
peleado, de Modest MOSSORGKY un poema sinfónico inspirada en cuento de Nicolái
GOGÓL, en la vual un campesino presencia
unl aquelarre en el Monte Pelado, la noche de San Juan, equivalente a la Noche
de Walpungis) Con mucho de
original, el trabajo tiene una historia composicional tortuosa y es conocido en
muchas versiones distintas.
Músorgski encabezó la
partitura con unas frases de su puño y letra, que desde un principio ayudaron a
comprender mejor la atmósfera fantástica de la obra:
·
Rumores subterráneos de voces sobrenaturales;
·
Aparición de los espíritus de las tinieblas y de Chernabog (Satanás));
·
Glorificación de Chernabog y misa negra ;
·
Aquelarre de brujas;
·
A lo lejos suena la campana de una iglesia del pueblo, dispersando a los
espíritus de las tinieblas;
·
Amanecer.
Después de la muerte
de Músorgski, su amigo y compañero Nikolái
Rimski Kóvsakov orquestó y arregló esta extraordinaria obra, tan
llena de intenso colorido y fuerza que la han hecho muy popular en los
conciertos.
Ésta obra ha servido
como música para la escena a lo largo de su historia en:
El poema sinfónico fue
utilizado en la película Fantasía (1940) de Walt Disney como
representación del mal
Fue el tema central
del radioteatro chileno «El siniestro Doctor Mortis».
Una versión por David
Shire fue utilizada en el soundtrack de la
película Saturday Night Fever.
El misticismo y el
miedo que rodea el mundo de las brujas es un tema que atrajo a Modeste
Mussorgsky desde su juventud, pero llevar esta fascinación al plano musical no
fue tarea fácil. A pesar de que todos sus esfuerzos se concentraron en su
composición, las circunstancias y por qué no decir, las críticas de algún
colega le impidió publicar esta obra y tras años de intentar llevar su fantasía
embrujada a un auditorio el pobre Mussorgsky murió sin ver cumplido su
deseo.
Mussorgsky fue miembro de un grupo de compositores conocidos como los Chico Rusos. La historia posterior de Noche en el Monte Pelado involucra a otros dos compositores de estos cinco: Mily Balakirev, el imponente líder del grupo, que alentaba su nacionalismo ruso, y Nicolai Rimsky-Korsakov, el conservador que finalmente adoptó los modos de acercamiento más disciplinados que había aprendido de sus contemporáneos europeos occidentales. En abril de 1866 Mussorgsky escribió a Balakirev que estaba trabajando en una música de brujas, en la forma de un poema tonal. No terminó la pieza hasta más de un año más tarde. En ese momento manifestó haberla compuesto sin esbozos, directamente en la partitura orquestal, en dos semanas. Estaba convencido del éxito de la obra. Se la dedicó a Balakirev y escribió sobre ella a Rimsky-Korsakov
La carta de Mussorgsky
a Rimsky-Korsakov indica su necesidad de comentar la orquestación con un colega
más experimentado. Pero primero tenía que enviar la partitura a Balakirev para
obtener su aprobación y posiblemente un estreno. Mussorgsky se regocijaba con
el éxito de su música, pero cuando Balakirev respondió, después de un
prolongado retraso, el regocijo se convirtió en aflicción. El mentor de
Mussorgsky no pudo apreciar la audacia armónica de la obra y expresó su
desaprobación abiertamente. No se vislumbraba estreno alguno en el futuro.
Rimsky-Korsakov tampoco tuvo una gran opinión de esta composición
sorprendentemente original. Mussorgsky dejó la obra a un lado y continuó con
otros proyectos
Rimsky-Korsakov, que sentía
que Noche en el Monte Pelado tenía muchos efectos maravillosos, trató de
resucitarla después de la muerte de su amigo. Probablemente usó la versión
final, que era más suave que la versión para orquesta solamente. Rimsky
manifestó que originariamente la pieza era para piano y orquesta, pero su
memoria era notablemente mala y nunca surgió ninguna otra evidencia que
sugiriera la existencia de esta versión. Suavizó muchas de las irregularidades
y mejoró la orquestación. En muchos sentidos su partitura está tan alejada de
la original que es mejor llamarla una fantasía sobre temas de Noche en el Monte
Pelado.
La partitura original
finalmente fue publicada en 1968. Difiere considerablemente de la versión de
Rimsky. Demuestra tanto la originalidad de Mussorgsky como su inexperiencia en
lo que respecta a la forma y la orquestación. Se la toca de vez en cuando, pero
no ha remplazado la famosa fantasía de Rimsky. Además, hay razones para dudar
de que en realidad sea exactamente la primera versión, porque carece de un tema
importante que Mussorgsky citó en la carta escrita a Rimsky poco después de
haber terminado la pieza por primera vez.
Aaron COPLAND Appalachian spring
El compositor estadounidense Aaron Copland nació y murió en New York, viviendo 90 años comprendidos entre 1900 y 1990. De origen ruso-judío, destacó como uno de los más afamados compositores americanos de música clásica y música de cine, especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica.
En 1944, Aaron Copland recibió de Martha Graham el encargo de componer un ballet, que fue estrenado en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos el 30 de octubre de 1944, con la propia Martha como bailarina principal. Al año siguiente, Copland hizo un arreglo del ballet como suite orquestal, conservando la mayor parte de la música, para una formación de 13 instrumentos, aunque en 1954 ya se hizo otra versión con una orquestación más extensa para orquesta completa. Estas versiones concertantes son las que se han hecho más célebres.
"Ballet for Martha" fue su primer título, pues Copland no había pensado para esta obra nada en concerto. Poco después de su estreno, fue Graham quien le hizo la sugerencia de ponerle de título "Appalachian spring" tomando una frase del poema de Hart Crane "La danza", de su libro "The bridge" (el puente):
O Appalachian Spring! I gained the ledge;Steep, inaccessible smile that eastward bendsAnd northward reaches in that violet wedgeOf Adirondacks!
Oh manantial de los Apalaches, alcancé la cornisa;
Escarpada, innacecible sonrisa que se dobla cara el Este
Y cara el Norte llega en esa cuña violeta
De los Adirondacks!
Como Copland compuso la música sin saber previamente el título, le hacía mucha gracia cuando la gente le decía que había capturado la belleza de los Apalaches en su música. Es poco conocida la circunstancia de la palabra "spring" en el contexto de este poema se refiera a un manantial, aunque el conjunto de su obra es un viaje para conocer la primavera.
El ballet trata acerca del desarrollo de una fiesta de primavera de los pioneros norteamericanos en la década de 1800, después de construír una nueva granja en Pennsylvania. Entre los personajes centrales se encuentran una pareja de recién casados, un vecino, un predicador evangelista y sus seguidores.
La Suite Orquestal está dividida en 8 secciones, que Copland describe de la siguiente manera:
- Muy lentamente. Introducción de los personajes, uno por uno, bajo una luz difusa.
- Rápido. Explosión repentina de frases al unísono en arpegios mayores: comienza la acción. Un sentimiento tanto eufórico como religioso da la tónica a esta escena.
- Moderado. Dúo para la novia y su prometido: escena de ternura y pasión.
- Muy rápido. El predicador evangelista y su rebaño. Sentimiento folk, danzas country y violines.
- Aún más rápido. Sólo de danza de la novia: presentimiento de la maternidad. Los extremos de alegría, de miedo y de asombro.
- Muy lentamente (como al principio). Transición a escena que recuerda a la música de la introducción.
- Calmo y fluído. Escenas de la actividad diaria de la novia y de su marido agricultor. Hay cinco variaciones de un tema de los Shakers (Sociedad unida de creyentes en la segunda aparición de Cristo). Este mismo, cantado por el clarinete solista, fue tomado de una colección de melodías compiladas por Edward D. Andrewa. La melodía se conoce como "Simple Gifts".
- Moderato. Coda. La novia tiene su lugar entre sus vecinos. Al final la pareja queda "tranquila y fuerte en su nuevo hogar". Las cuerdas con sordinas entonan un silencioso coro de gratitud. El cierre es una reminiscencia de la música de apertura.
Fuente: Wikipedia
Debussy, es el representante por antonomasia del impresionismo musical, esa tendenciamusical que surgió en Francia a finales del siglo XIX.
Claude Debussy, es considerado con justicia como el autor impresionista más notorio, junto con Ravel y Satie.
PRELUDIO A LA SIESTA DE UN FAUNO
Inspirado en un poema de Stephane Mallarmé, que lleva por nombre, La siesta de un fauno, y Debussy, con su preludio a dicho poema, nos adentra en el mundo de los sueños y la fantasía. Trata de un fauno que se queda dormido mientras imagina que persigue a unas escurridizas ninfas por el bosque, siendo la música que compuso para este poema, etérea e impredecible, nostálgica y ensoñadora, y que gracias a todas estas características nos permite transitar por un mundo mágico, onírico y maravilloso.
La sensualidad y la potencia visual de la obra motivaron que la obra fuera coreografiada en 1912 por Vaslav Nijinsky y presentada en los escenarios de los Ballets rusos de Serge Diaghilev, provocando cierto escándalo por los gestos masturbatorios del fauno.
Igor STRAVINSKY Five El pájaro de fuego, suite (1919)
La historia de El pájaro de fuego
La obra comienza con el príncipe Iván de cacería, vagando en la noche cuando, sin querer, se adentra en el jardín mágico del pérfido Koschei donde encuentra al bellísimo pájaro de fuego al que logra capturar pero que, finalmente, libera a cambio de una de sus plumas. Entonces, el príncipe descubre a trece princesas encantadas que juegan alrededor del árbol de las manzanas de oro y bailan un khorovod, una danza popular de ronda. El príncipe queda enamorado de una de ellas y, cuando decide acercarse, las princesas huyen, puesto que están obligadas a regresar al castillo de Koschei al anochecer.
Tras la huida, el príncipe va tras de ellas y, entonces, el carillón mágico despierta a los monstruos guardianes del castillo y le capturan. Entonces, el terrible ogro entra en escena con la intención de convertir a Iván en piedra. Las princesas interceden a favor del príncipe, pero nada le puede ayudar hasta que recuerda que tiene la pluma del pájaro, la cual agita en el aire para llamar a la maravillosa criatura. El pájaro de fuego vuelve y hechiza a Koschei y a su comitiva, y los envuelve en una danza infernal que termina derrotándolos.
Después ejecuta su canción de cuna, la Berceuse, que termina por encantar a todos, excepto a Iván. Entonces, el pájaro le revela al príncipe cómo puede disponer del rey rompiendo el huevo que alberga su alma, momento en el que le entrega el cofre de acero que lo contiene. Iván destruye el huevo y los maleficios de malvado brujo se rompen, devolviendo a la vida a los caballeros petrificados y lberando a las princesas. Al amanecer, todos son felices, y el príncipe y la princesa pueden vivir su amor.
El pájaro de fuego es un ballet inspirado en una leyenda del acervo popular ruso diseñado y coreografiado por Fokine. Las fuentes en las que se inspiró Fokine para la redacción del libreto del ballet coinciden, curiosamente, con las que utilizó Nikolai Rimski-Kórsakov para su ópera Koschei el inmortal, estrenada en 1902. Sin embargo, el tratamiento argumental y narrativo de una y otra obra será diferente: el personaje principal de la ópera será el malvado villano del ballet, cuya relato central son las hazañas del príncipe Iván y la de la captura del mítico pájaro de fuego.
Para la confección de la música se tuvo en cuenta tanto a Nikolái Cherepnín, cuyo ballet El pabellón de Armida había sido representado en París en la temporada de 1909, como a Anatoli Konstantinovich Liádov. Incluso se barajó la posibilidad de que fuera un trabajo conjunto, ya que los dos eran prominentes compositores rusos. Sin embargo, y por suerte, la casualidad puso en manos de Stravinski la confección de esta partitura, ya que, tras el escaso éxito cosechado por el ballet del primero, y ante la demora del segundo, Diaguilev decidió darle la oportunidad al joven Igor.
Así, en noviembre de 1909, el empresario le propuso a Stravinski componer El pájaro de fuego, idea que acogió con tal entusiasmo que comenzó a trabajar en la obra incluso cuando el encargo ni siquiera era firme. Tan solo un mes más tarde ya llevaba buena parte del ballet compuesto, lo que le valió un adelanto de 1.000 rublos sus honorarios. Al margen de pequeños retoques posteriores, la composición completa del ballet tan solo le llevo a Stravinski cinco meses de trabajo. La obra fue terminada el 18 de mayo de 1909 y días más tarde viajaría a París donde, el día 25 de junio, tendría lugar el estreno en el teatro de la ópera. Como era habitual, Diaguilev contrató para la ocasión a un director francés, Gabriel Pierné, aunque el resto del equipo de la producción era de nacionalidad rusa. La prodigalidad y el exotismo del espectáculo fueron completados por los diseños del vestuario de Leon Bakst, sobre todo por el del personaje del pájaro y el de la princesa. La compañía fue llevada por tres de los más importantes artistas del teatro Mariinski de San Petersburgo: Fokine y su mujer, Vera Fokina, como el príncipe y la princesa, y Tamara Karsavina como el pájaro de fuego. De esta manera, tras esta primera colaboración, y gracias a Diaguilev, Igor Stravinski pasó de ser un desconocido a un célebre artista y un compositor imprescindible y de referencia en los años venideros.
En realidad, Stravinski no tenía un interés especial por el ballet íntegro, sino que prefería las suites. Así, con el fin de incluir la obra entre el repertorio habitual de las salas de concierto, pronto, tan solo en 1911, confeccionó una suite de unos veinte minutos de duración, en la que omitiría la parte central de la obra aunque manteniendo la misma orquestación. Esta quedaría pronto en desuso, ya que años más tarde, en 1919, conformó otra suite en la que reincorporaría alguna de las partes omitidas en la primera, alargando su duración hasta los veinticinco minutos, y que dedicaría a su amigo Ernest Ansermet y a su Orchestre Romande. En 1945, arregló una tercera y última suite, que también prolongaría ligeramente su minutaje, aunque aligerando la orquestación. Hay algunos fragmentos de la obra, como la Berceuse o la Danza infernal, que se interpretan de forma separada como piezas orquestales, aunque con una instrumentación algo reducida.
Ya de anciano, Stravinski reconoció que no guardaba buen recuerdo de la coreografía y los bailarines de Fokine. En palabras del propio Igor: “Las bailarinas de El pájaro de fuego, las princesas, eran insufriblemente dulces, mientras que los bailarines eran el non plus ultra de la masculinidad bruta: en la escena de Kachei, se sentaban en el suelo moviendo las piernas de una manera increíblemente estúpida. Prefiero la coreografía de Balanchine para la versión de 1945 de la suite de El pájaro de fuego a la totalidad del ballet de Fokine (lo mismo me pasa con la música: la del ballet completo dura demasiado y su calidad es desigual)”. No obstante, de lo que no cabe duda es de que, sea en cualquiera de sus versiones, El pájaro de fuego constituyó un pilar fundamental para la configuración del estilo y del nuevo lenguaje musical que imperará alargo del siglo XX.