Auditorio Manuel de Falla, 20:30 h
viernes 24 abril 2015
ABONO A11
Johann Sebastian BACHJÖRG ANDREAS BÖTTICHER director
Concierto de Brandenburgo Nº 1 en Fa mayor BWV 1046
1º. Allegro
2º. Andante (en re menor)
3º. Allegro
4º. Menuetto; Trío I (2 oboes y fagot); Menuetto Polacca (violines y violas); Menuetto Trío II (2 cornos y 3 oboes); Menuetto
Concierto de Brandenburgo Nº 2 en Fa mayor BWV 1047
1º. Allegro
2º. Andante (en re menor)
3º. Allegro assai
Concierto de Brandenburgo Nº 3 en Sol mayor BWV 1048
1º. Allegro
2º. Adagio
3º. Allegro
Concierto de Brandenburgo Nº 4 en Sol mayor BWV 1049
1º. Allegro
2º. Andante (en mi menor)
3º. Presto
Concierto de Brandenburgo Nº 5 en Re mayor BWV 1050
1º. Allegro
2º. Affettuoso (en si menor)
3º. Allegro
Concierto de Brandenburgo Nº 6 en Si♭ mayor BWV 1051
2º. Adagio ma non tanto (en Mi♭ mayor)
3º. Allegro
Christian Ludwig de Brandenburg-Schwedt (1710,
Probablemente Bach compuso los conciertos a lo largo de varios años mientras ocupaba el puesto de Kapellmeister en Köthen, y la tarea se prolongó hasta que estuvo de vuelta en su empleo en Weimar (1708-1717). La dedicatoria de Bach al Margrave data del 24 de marzo de 1721 y su primera frase dice así:
Como he tenido la suerte hace unos años de ser escuchado por su Alteza Real, a las órdenes de Su Alteza, y como me percaté entonces de que Su Alteza tuvo algún placer en los pequeños talentos que Dios me ha dado para la música, y como al despedirse Su Alteza Real, se dignó honrarme con la orden de enviar a su Alteza algunas piezas de mi composición: Tengo de conformidad con las órdenes más corteses de su Alteza tomada la libertad de hacer mi más humilde deber a Su Alteza Real con los presentes Conciertos, que he adaptado a diversos instrumentos; rogando a su Alteza humildemente que no juzgue su imperfección con el rigor de ese gusto exigente y sensible, que todo el mundo sabe que Él tiene para las obras musicales, sino que más bien tome en benigna consideración el profundo respeto y la más humilde obediencia que yo así trato de mostrarle.
La página de dedicatoria que Bach escribió para la colección indica que son Concerts avec plusieurs instruments (Conciertos con diversos instrumentos). Bach utilizó el "más amplio espectro de instrumentos de orquesta... en combinaciones audaces".
Puerta de Brandenburgo
Muchas veces es un misterio la manera en que algunas obras adquieren sus apodos. Nadie sabe con certeza, por ejemplo de dónde provienen los nombres de la Sinfonía Júpiter de Mozart o el concierto El Emperador de Beethoven. Varias obras llevan nombres de personas.
El Kreutzer de la Sonata para violín de Beethoven era un violinista, mientras que el Waldstein de su Sonata para piano era un noble.
Las variaciones Goldberg de Bach fueron encargadas por el conde Von Kayserling para ayudarle a curar su insomnio, pero la pieza no se conoce como las Variaciones Kayserling. Goldberg era el sufrido clavecinista que interpretaba esas variaciones, noche tras noche, para que el conde pueda conciliar el sueño.
Los conciertos de Brandemburgueses, también han sido designados con el nombre de una persona: Christian Ludwig, Markgraf de Brandenburgo.
Resulta irónico que la historia haya bautizado a esta música con el nombre de Brandemburgueses, puesto que a Christian Ludwig no le interesaba. Sin embargo, si todavía se recuerda al tal príncipe es sólo por estos conciertos.
Los conciertos de Brandenburgo fueron compuestos mientras Bach trabajaba en la corte del príncipe Leopoldo de Anhalt-Cöthen.
Mientras el compositor permaneció allí, su producción consistió principalmente en obras instrumentales.
En 1718, mientras Bach estaba en Berlín para encargar un nuevo clavecín, conoció al markfraf de Brandenburgo.
Christian Ludwig cultivaba sus relaciones con muchos músicos, y coleccionaba partituras, especialmente de conciertos.
Escuchó tocar a Bach y, más tarde, menciono en tono casual que estaba interesado en una serie de conciertos.
Pronto el Markfraf olvidó su petición y sin duda se sorprendió cuando, dos años más tarde, recibió una partitura bellamente autografiada de Seis conciertos para diversos instrumentos.
Bach se consideraba a sí mismo como un humilde servidor; la era del artista como genio independiente aún no había llegado.
Al Markfraf de Brandenburgo, Christian Ludwig, los conciertos no le parecieron lo suficientemente buenos como para incluirlos en el catálogo de su biblioteca, que de hecho, comprendía casi doscientos conciertos de otros compositores.
El manuscrito de Bach pasó desapercibido hasta 1734, año en que fue vendido por una pequeña suma de dinero después de la muerte del Markgraf.
La instrumentación es diferente en cada concierto, pero en todos los casos el conjunto era demasiado grande para los músicos de Brandenburgo.
Sin embargo, cada pieza se adecuaba perfectamente a los recursos disponibles en Cöthen, quizá los conciertos fueron compuestos para ser utilizados en la corte de Leopoldo y que posteriormente fueron dedicados a Christian Ludwig.
HASTA PRONTO.-
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