sábado, 12 de noviembre de 2011

Concierto Sinfónico 3



Titula el programa de mano del Concierto Sinfónico 3 de la Orquesta Ciudad de Granada, celebrado el viernes 11 de Noviembre, Danzas, evocaciones y homenajes, pues bien, yo me quedo con su esencia, Neoclasicismo de Jacques Ibert  y Nacionalismo de Jean Sibelius  y de Zoltán  Kodály.
La pincelada alegre de Ibert, de su recuerdo, a Mozart en el formalismo  constructivo  de la época clásica él Rondó, en contraste con la evolución, ciento cincuenta años después, es encantadora, por su  factura irreprochable, alejada de trascendencia.
Su música, es muy ligera de carácter, a menudo ingeniosa, orquestada  con color, en sus melodías atractivas, aunque ya sabemos que no formó parte del grupo de los Seis, comparte características, con los miembros del grupo.
Johan Julius Christian Sibelius fue un compositor finlandés de música sinfónica del siglo XX. Nació el 8 de diciembre de 1865 en Hämeenlinna (Finlandia) y falleció el 20 de septiembre de 1957 en Järvenpää (Finlandia). Considerado un excepcional artista en Finlandia, desempeñó una función determinante entre finales del siglo XIX y principios del XX en la creación de un estilo musical propio dentro del género.

Finlandia, dentro de los países escandinavos, es la última en coger el tren de la cultura musical europea ya que lo hizo más lentamente. Solo hacia finales del siglo XIX empiezan a vislumbrarse los primeros destellos del nacionalismo musical con Rober Kajanus con su famoso poema “Kaleima” en el que están inspiradas algunas de las primeras obras de Sibelius.

Ser la voz del pueblo al que perteneces, interpretar sus mitos y leyendas, que son el fondo sagrado de su alma, vivir la vida íntima de sus cantos que constituyen la vibración perenne de sus más fuertes pasiones; este es el honor más fuerte del artista que ansíe glorificar la historia de la vida incontenible de su gente. A Sibelius no puede negársele este honor; él ha sido acaso el primero y, desde luego, el más genuino y más poderoso intérprete del espíritu de su raza.



Al igual que sucede con Karelia, Kuolema ("La Muerte") es una obra de Jean Sibelius conocida más por sus versiones de concierto. Escrita para cuerda, cada uno de sus compases no tiene desperdicio. Sibelius extrajo el número inicial, así como otros dos más, de modo parcial, para realizar su Vals triste y su Escena con grullas, respectivamente. Esta música es bella, melancólica, profunda, callada y agitada.

El Vals Triste podría resumirse, así: es de noche. El hijo de la anciana se duerme cansado de velar, junto a la cama de su madre. Se empieza a oír una música imprecisa y lejana que pronto se aclara en ritmo de vals. La enferma se levanta. Llama, en todas direcciones y aparecen hombres y mujeres emparejados para el baile. Se mezcla con ellos y llama su atención, pero ninguno le hace caso. Le fallan las fuerzas y cae rendida. Un esfuerzo y un nuevo intento de ser advertida, pero en vano. Llaman a la puerta, ésta se abre y la anciana da un grito de horror, desaparecen los fantasmas, las parejas, cesa la música, y en la puerta…. La Muerte.


Zoltán Kodály, nacido en Kecskemèt (Hungría), el 16 de diciembre de 1882, es uno de los más destacados músicos húngaros de todos los tiempos. Su estilo musical atraviesa por una primera fase posrromántica-vienesa y evoluciona hacia su característica principal: la mezcla de folclore y armonías complejas del siglo XX, actitud compartida con Béla Bártok. Estudia en Galànta, ciudad a la que dedicará sus famosas Danzas, y Nagyszombat. Más tarde, en Budapest, ingresa en la Academia Franz Liszt donde es alumno de Koessler. En 1906, después de haberse doctorado en letras, realiza un viaje de estudios a Berlín. Ese mismo año comienza a investigar en el folclore húngaro, tarea a la que se sumaría Bela Bartók. Esta labor de recopilación de música folclórica no había estado sujeta a un estudio musicológico sistemático hasta entonces. El trabajo de los dos contribuyó a crear la etnomusicología. Kodaly llegó a coleccionar hasta cerca de 100.000 canciones populares húngaras, a las que aplicaba su singular perfección técnica. En 1907 se incorpora al cuerpo de profesores de teoría musical de la Academia Ferenç Liszt, en la que también llegó a impartir clases.

En sus composiciones Kodály citó e imitó formas, armonías, ritmos y melodías de estas canciones populares. Entre sus mejores obras Psalmus hungaricus (1923) para tenor, coro y orquesta, la ópera Háry János (1926), las Danzas de Galànta (1933) para orquesta, el Tedeum Budavari, las Variaciones del pavo real y la Misa brevis (1945). A partir de 1945 desarrolló un sistema de educación musical destinado a las escuelas públicas húngaras. Su método, que consiste en la entonación de canciones del folclore húngaro o basadas en ellas, ha sido utilizado por escuelas de diferentes países. La obra de Zoltán Kodály incluye el Corpus musical popularis hungarical (1951-1953) resumen de su labor musicológica. Falleció en Budapest, el 6 de marzo de 1967.
Felicito a los solistas Oscar Sala trompa, y José Luis Estellés clarinete, por su interpretación en las obras de Zoltán Kodaly, como así a José Antonio Masmano corno inglés, como solista de concertino, en la obra de Wolf- Ferrari.
Una vez más destaca, la calidad de la Orquesta, haciéndonos disfrutar a los que amamos la buena música. Hasta el próximo concierto. ocg  







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