Auditorio Manuel de Falla, 20:30 h
viernes 14 noviembre 2014
ABONO E1
Johannes BRAHMS
Sinfonía núm. 1 en Do menor, op. 68
Sinfonía núm. 3 en Fa mayor, op. 90
GIANCARLO ANDRETTA director
Johannes BRAHMS, (1833-1897),
es uno de los compositores más importantes del siglo XIX, cuyas obras combinan
lo mejor de los estilos clásico y romántico. Nació en Hamburgo el 7 de mayo de
1833. Después de estudiar violín y violonchelo con su padre, contrabajista del
teatro de la ciudad, Brahms se especializó en el piano y comenzó a componer
bajo la tutela del maestro alemán Eduard Marxsen, cuyo conservador gusto
musical dejó una profunda huella en él.
En 1853 inició una gira de conciertos como
acompañante del violinista húngaro Eduard Reményi. Durante esta gira conoció al
violinista, también húngaro, Joseph Joachim, quién lo presentó al compositor
alemán Robert Schumann. Schumann se quedó tan sorprendido con las composiciones
de Brahms, obras aún no editadas, que escribió un apasionado artículo en una
revista de la época sobre el joven compositor.
De forma tan conmovedora presenta Robert Schumann a Brahms:
«Siempre he sabido que un día aparecería un artista que estará llamado a ser la encarnación ideal del genio de su tiempo y cuyo arte no resultaría de un desarrollo gradual, sino que se manifestaría de golpe en toda su perfección, a semejanza de Minerva surgiendo completamente armada de la cabeza de Cronos. Pues bien, ya ha llegado, una sangre joven junto a cuya cuna montan guardia las Gracias y los Héroes. Se llama Johannes Brahms, vino de Hamburgo, donde realizó una obra creadora, ignorada de todos, en una profunda soledad. Todo en él, incluso su físico, anunciaba a un elegido El día en que dirija con su varita mágica las masas corales y orquestales que le comunicarán su poder, los misterios del mundo invisible nos serán desvelados en maravillosas visiones…».
De forma tan conmovedora presenta Robert Schumann a Brahms:
«Siempre he sabido que un día aparecería un artista que estará llamado a ser la encarnación ideal del genio de su tiempo y cuyo arte no resultaría de un desarrollo gradual, sino que se manifestaría de golpe en toda su perfección, a semejanza de Minerva surgiendo completamente armada de la cabeza de Cronos. Pues bien, ya ha llegado, una sangre joven junto a cuya cuna montan guardia las Gracias y los Héroes. Se llama Johannes Brahms, vino de Hamburgo, donde realizó una obra creadora, ignorada de todos, en una profunda soledad. Todo en él, incluso su físico, anunciaba a un elegido El día en que dirija con su varita mágica las masas corales y orquestales que le comunicarán su poder, los misterios del mundo invisible nos serán desvelados en maravillosas visiones…».
Brahms
cobró un sincero afecto a Schumann y su mujer, la famosa pianista Clara
Josephine Schumann, y esta amistad y el aliento que recibió de ellos le
proporcionaron energías para trabajar sin descanso. Muchos biógrafos han
escrito sobre la atracción que sentía Brahms por Clara, aunque nunca se la
reveló abiertamente, ni siquiera tras la muerte de Schumann en
1856, y jamás se casó.
ESTILO COMPOSITIVO
La sinfonía tiene cuatro movimientos que duran alrededor de 40 minutos, y son:
Hasta pronto.-
ESTILO COMPOSITIVO
El clasicismo de Brahms fue
un fenómeno único en sus días, ya que no seguía las tendencias marcadas por la
moda musical de su época, representada por el compositor alemán Richard Wagner.
A pesar de que Brahms hizo revivir una tradición musical como ningún otro
compositor había conseguido desde Ludwig van Beethoven, no estuvo completamente
aislado, y la riqueza emocional del espíritu romántico impregna su música. Por
desgracia, es poco lo que se sabe sobre el método de trabajo de Brahms. Era tan
autocrítico que quemó todo lo que compuso antes de los 19 años, al igual que
los borradores de obras más tardías. Es sabido que solía reelaborar una misma
pieza pasados incluso diez o doce años de una creación, y que antes de dar a la
obra su forma final, la transcribía para distintas combinaciones de
instrumentos.
La Primera sinfonía en do menor, Op. 68,
Brahms a la que dedicó al menos catorce años para su composición, cuyos bocetos datan de 1862. El estreno fue dirigido por sul amigo Felix Otto Dessoff, y tuvo lugar el 4 de noviembre de 1876 en Karlsruhe, (Alemania).
La larga gestación de la sinfonía pudo ser debida a dos factores. En primer lugar, Brahms era enormemente auto crítico e inseguro, lo que le llevó a destruir muchos de sus primeros trabajos. Segundo, había una tal expectación entre los amigos de Brahms y el público en general sobre si Brahms iba a ser continuador de la "herencia" de Beethoven y producir una sinfonía de dignidad y alcance intelectual comparable, que Brahms no se sentía capaz de estar a la altura, en vista de la monumental reputación de Beethoven.
- Un poco sostenuto – Allegro – Meno allegro.
- Andante sostenuto.
- Un poco allegretto e grazioso. .
- Adagio – Più andante – Allegro non troppo, ma con brio – Più allegro.
La Sinfonía número 3 en Fa mayor Opus 90
de Johaness Brahms fue compuesta en el verano de 1883 en Wiesbaden,
cerca de seis años después de haber terminado su segunda sinfonía. En éste
periodo Brahms había compuesto algunas de sus mejores obras maestras, en
las que se incluyen el concierto para violín, la Obertura trágica y la Obertura
académica y el concierto para piano y orquesta número 2.
Está basada probablemente en esbozos de años
anteriores. Uno de sus motivos principales está basado en la transposición
musical de las iniciales de una frase muy suya: “Frei aber froh” (libre
pero feliz, FAF, es decir: Fa-La-Fa, aunque realmente la segunda nota es La
bemol), fue estrenada el 2 de diciembre de 1883 por la Orquesta Filarmónica
de Viena y bajo la dirección de Hans Richter que la consideró como
la Eroica de Brahms (aludiendo a la tercera sinfonía de Beethoven).
La sinfonía tiene cuatro movimientos que duran alrededor de 40 minutos, y son:
- Allegro con brio
- Andante
- Poco allegretto
- Allegro
Hasta pronto.-
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