jueves, 26 de mayo de 2016

CLAUSURA DE LA TEMPORADA 25 ANIVERSARIO DE LA ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA FIESTA PARA LAS AUTORIDADES EN EL CUARTO REAL DE SANTO DOMINGO




Se me invita a que escriba algo.-

Con referencia a la clausura de la temporada 25 Aniversario en el Cuarto Real de Santo Domingo tras la celebración del concierto “La Clementina” salida en la “foto” del nuevo alcalde Paco Cuenca y el delegado de cultura, de la Junta de Andalucía Guillermo Quero (puesto a dedo, según dicen), hijo del antiguo alcalde de Granada Jesús Quero Molina, con un curricular impresionante dentro y fuera de la administración, y director desde el 2002, de la Fundación PTS, Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada.
 
SI ME CALLO REVIENTO.-
 
Parecerá que por el comentario que hago que me inclino por una u otra posición ideológica, no es así, pero me hago una pregunta, ¿porqué los representantes políticos elegidos por el pueblo (eso era antes), que no han asistido nunca a los conciertos de la O.C.G. ahora lo hacen y pueden “mangonean”, a su parecer personal, los destinos de nuestra Orquesta?, lo hacían también los que estaban antes. ¿Alguien de los de a pie me contesta?-
 
Voy a contestar, puesto que soy de a pie. El poder con la toma de decisiones a su voluntad, el dinero, y por último el sectarismo ideológico, pero no por lo que representa sino por llevar la contraria al sectarismo ideológico oponente, no persiguen el bien general de los ciudadanos nada más que el ego personal, por supuesto los representantes que componen la organización que desea llevar a cabo sus fines culturales, tiene que (chupar culo dicho popular), tanto a los recién llagados como lo que ya si hizo con los salientes.-


 HASTA PRONTO.-

sábado, 21 de mayo de 2016

FINAL MUY DIVERTIDO DE LA TEMPORADA DE ABONO DE LA ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA EN EL AUDITORIO MANUEL DE FALLA 20 y 21 MAYO 2016. DE LA ZARZUELA “LA CLEMENTINA”, DE LUIGI BOCCHERINI.-



SOBRETITULADO ÓPERAS Y TEATROS

En este caso, la pantalla de subtítulos se monta en alto, por encima del escenario y los actores.


Una observación según mi opinión,  el público  hubiera disfrutado más  con el montaje en sala  en lo alto del escenario una pantalla  con la reproducción sincronizada de la dramaturgia, tanto hablada como musicalizada (subtítulos), de la zarzuela, lo que faltó ´para el broche de oro de la velada


HASTA PRONTO.-

jueves, 12 de mayo de 2016

CONCIERTO DE ABONO ES3 (CONCIERTO EXTRAORDINARIO OCG25) SABADO 21 Mayo 2016



Auditorio Manuel de Falla, 20:30 h
sábado 21 mayo 2016


ABONO ES3 (Concierto extraordinario OCG25)

Foto de Francisco Redondo Mendoza.
Luigi BOCHERINI
La Clementina, zarzuela en dos actos de Ramón de la Cruz


Manuel Galiana (Don Clemente), actor
Xavier Capdet (Marqués de la Ballesta), actor
Carmen Romeu (Doña Clementina), soprano
Vanessa Goikoetxea (Doña Narcisa), soprano
Carol García (Doña Damiana), mezzosoprano
Beatriz Díaz (Cristeta), soprano
Tony Marsol (Don Lázaro), bajo
Juan Antonio Sanabria (Don Urbano), tenor
ANDREA MARCON director



La Clementina zarzuela en dos actos, textos de Ramón de la Cruz música de Luigi BOCCHERINI, estrenada en el Palacio de Faustina Telléz Girón, condesa- duquesa de Benavente de Madrid, el 3 de enero de 1787.
 
La Orquesta Ciudad de Granada ofrece en su programación este título de Luigi Boccherini  y textos de Ramón de la Cruz. La obra organizada en dos actos, fue un encargo al músico de Lucca, por parte de la madre de su mecenas Faustina Telléz Girón, condesa-duquesa de Benavente, que permite comprender mejor la forma de teatro musical burgués y costumbrista de finales del siglo XVIII.

ARGUMENTO.

D. Clemente es un caballero viudo que tiene dos hijas de carácter bien distinto. Clementina, presentada adinerado que como primogénita, es seria y obediente, mientras que Narcisa es vivaracha y algo frívola. Ambas están al cuidado del aya doña Damiana, de aires severos, auxiliada por la criada Cristeta, personaje bufo.

La zarzuela comienza con Narcisa y Cristeta bordando y cantando en prevención de los amores engañosos (N.º 1); a la escena se une don Lázaro, el maestro de música de las hermanas. Narcisa comienza su lección cantando un aria graciosa de tempo vivo que retrata los cambiantes intereses que corresponden a las distintas edades (N.º 2). A su término, el aya se va con Narcisa y vuelve malhumorada porque el maestro de música ha adelantado su hora habitual de llegada. Don Lázaro le responde señalando su carácter responsable y comedido, aunque emplea una música en tono cómico que lo contradice (N.º 3). A solas Clementina y doña Damiana cantan en dúo (N.º 4) y la primera confiesa al aya los celos que siente de su hermana, la preferida del padre según ella. Clementina tiene a doña Damiana como una figura maternal a la que poder confiar la causa de su melancolía: está enamorada de don Urbano, un caballero portugués de trato dulce y gentil que llegóa Madrid dos meses atrás (N.º 5). Tras la confesión, ambas vuelven a las labores y repiten el dúo (N.º 6). Entra en escena Narcisa y, al poco, un paje anuncia la llegada del Marqués de la Ballesta, un noble de origen provinciano y viejo amigo de don Clemente que se encontraba en Madrid buscando una esposa. Tras un aria de doña Damiana (N.º 7), las tres mujeres abandonan al Marqués quien poco después es recibido por don Clemente. El Marqués entonces aprovecha que ambos se quedan solos para pedirle la mano de cualquiera de sus dos hijas, pero don Clemente se resiste a pronunciarse con excusas: Clementina quiere ingresar en un convento y Narcisa es demasiado joven. Inadvertidamente estas explicaciones son oídas por don Urbano, quien muestra su desilusión, ya que aspiraba a contraer matrimonio con Clementina, de quien se muestra enamorada. En la escena siguiente los dos pretendientes frustrados se quedan solos con Cristeta, quien entona una cavatina (N.º 8). En las siguientes escenas del acto primero participan todos los personajes con conversaciones cruzadas, cada cual mostrando su estado anímico. Don Urbano canta ante todos un tonada traída de Portugal sobre la desventura de un amante no correspondido (N.º 9) —reflejo de su propia situación que los demás desconocen— de la que regala una copia a Clementina. El acto se cierra con una escena de cierto embrollo en la que los seis personajes cantan a coro preparándose para cenar (N.º 10).


El segundo acto se inicia con Clementina cantando sola distraída (N.º 11). De la partitura que le regaló don Urbano cae una nota al suelo que guarda disimuladamente, aunque Narcisa se percata de la situación.

Entre tanto, don Lázaro se aproxima en cariñosa pretensión a Cristeta. Al poco, salen a escena todos los personajes que cantan a coro un número festivo mientras beben licor (N.º 12).

Después, don Urbano y don Lázaro tratan de sonsacar a Cristeta los planes de boda de don Clemente. La criada canta un aria cargada de ironía («con smorfia») alegando con fingida ingenuidad su ignorancia en materia amorosa (N.º 13) y abandona la escena. Los dos pretendientes se quedan luego confesando el uso al otro sus intenciones de casamiento. Don Lázaro se ofrece para intermediar ante Clementina, al tiempo que pide a don Urbano que interceda por él ante Cristeta (N.º 14).

En la siguiente escena, Narcisa encuentra a don Clemente en un aparte, y aprovecha para contarle, con algo de malicia, la sospechosa nota que su hermana encontró y ocultó con disimulo, consiguiendo así el favor del padre (N.º 15). Don Clemente llama a doña Damiana para pedirle que lleve fuera de la casa a todos, para así poder hablar a solas con Clementina, temeroso por las sospechas que le había infundado la hermana (canta doña Damiana, N.º 16).

En conversación sincera, Clementina confiesa a su padre que no tiene inclinación por ingresar en un convento y que está enamorada de don Urbano. Don Clemente entonces revela el secreto mejor guardado de su vida: Clementina no es en verdad hija suya, sino que fue adoptada al nacer cuando su madre murió; ella se queda aturdida. El padre abandona la escena y entra don Urbano y canta a dúo con Clementina (N.º 17) en la que ambos declaran su amor recíproco aunque sembrado de incertidumbres. Don Urbano y don Clemente vuelven a quedarse solos, y ante la insistencia de aquel para desposar a Clementina, este la confiesa que no es hija suya, y que la adoptó cuando, por casualidad, la encontró abandonada en Extremadura al lado de su madre y los criados muertos por unos bandoleros. Don Urbano entonces, para sorpresa de todos, se percata de que Clementina es, en verdad, su hermana a cuya búsqueda había venido a Madrid (N.º 18).

En el desenlace de la última escena, don Clemente desvela a todos el verdadero parentesco de Clementina y el final de la trama quedando abierto e indefinido para las dos hermanas: Clementina, acompañada por Narcisa, viaja a Lisboa con don Clemente y don Urbano para conocer a su padre biológico. Todos cantan en un coro final para celebrar el enlace entre don Lázaro y Cristeta, el único que se confirma en escena (N.º 19).
 
 
 
 



 
Hasta pronto.-

sábado, 7 de mayo de 2016

UNA HORA DE CÁMARA AUDITORIO MANUEL DE FALLA DOMINGO 8 MAYO 2016




domingo 8 mayo 2016, 12 h
AUDITORIO MANUEL DE FALLA

SEXTETOS PARA SOÑAR

Richard STRAUSS
Sexteto de la ópera Il Capriccio, op. 85

Johannes BRAHMS
Sexteto núm. 1 en Si bemol mayor, op. 18

Marc Paquin violín
Atsuko Neriishi violín
Donal Lyons viola
Peter Biely viola
Arnaud Dupont violoncello
Orfilia Saiz Vega violoncello
Foto de Auditorio Manuel de Falla.
Richard STRAUSS
Sexteto de la ópera Il Capriccio, op. 85 (Ópera completa)
 Richard Strauss: Capriccio - Introduction (String Sexteto)
Johannes BRAHMS
Sexteto núm. 1 en Si bemol mayor, op. 18
Allegro ma non troppo
Andante ma moderato
Scherzo.Allegro molto
Rondó-Poco allegretto e grazioso


Hasta pronto.-

COMENTARIO DEL CONCIERTO DE ABONO A11 (Ciclo Sinfónico), AUDITORIO MANUEL DE FALLA VIERNES 6 MAYO 2016.





Largos y calurosos aplausos del público asistente para nuestra Orquesta al término del concierto, merecedora de todos los elogios por su calidad. Como viene haciendo habitual en sus actuaciones  de estos últimos años, su sonido propio es abrumador, muy maleable,  manejada por todos  los conductores que vienen a dirigirla en las obras que interpreta, una maravilla para todos los abonados.

Anoche Joseph SWENSEN nos demostró que hay varias interpretaciones  de una obra musical esto sucedió con la Sinfonía núm.8 en Si menor, D759, “Inacabada” de Franz SCHUBERT,  acostumbrados a oírla por muchas orquestas en directo y en  fonografía, como así  en numerosas ocasiones  por  Orquesta Ciudad de Granada, nos ofreció una versión sorprendente en expresión, textura, velocidad, tímbrica,  y coherencia. Silencios, pianísimos imperceptibles, elevaciones majestuosas  a  fuertes, expresando un romanticismo  de la época de Brahms, en una obra más pagada al clasicismo por su año de composición en 1822, que es como siempre la habíamos escuchado. Conclusión sobresaliente y disfrute total.

Lo mismo ocurrió con la obra de cámara programática,  Noche transfigurada, op. 4 de Arnold SCHÖNBERG, compuesta para sexteto de cuerda y transcrita para orquesta de cuerdas, bellísima por su empuje y pasión y cromatismo, tonal pero sin referencia central, rayando en la atonalidad, posterior camino de SCHÖNBERG compositor del dodecafonismo.

 Segunda conclusión sonó distinta a otras versiones, por el efecto O.C.G. SWENSEN. Me pregunto cómo sería la ejecución de la obra en su versión original de sexteto de cuerda interpretado por Joseph SWENSEN como violín primero de dicho sexteto, para perder la cabeza. Hasta pronto.-