viernes, 5 de octubre de 2018

CONCIERTO ABONO A2 ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA ROMEO Y JULIETA ,JÓVENES EN LA ACADEMIA VIERNES 5 OCTUBRE 2018



Auditorio Manuel de Falla, 20:30 horas

ROMEO Y JULIETA, JÓVENES EN LA ACADEMIA
Piotr Ilich CHAIKOVSKI
Romeo y Julieta, TH 42a
Sinfonía núm. 4 en Fa menor, op. 36
Joven Academia Instrumental de la OCG
(Taller orquestal OCG-Real Academia de BB AA de Granada)
PABLO HERAS-CASADO director

Obertura-Fantasía “Romeo y Julieta” de Tchaikovsky


Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893) nació el 7 de mayo de 1840 en Kamsko-Votkinsk, un centro metalúrgico al este de Moscú. Su padre era un ingeniero de Minas y la familia vivía holgadamente. A los 10 años entró en la Escuela de Jurisprudencia de San Petersburgo, completando sus estudios en 1859. Primeramente fue funcionario del Ministerio de Justicia. En septiembre de 1862, la Sociedad de Música Rusa inaugura un Conservatorio en San Petersburgo bajo la dirección de Anton Rubinstein. Tchaikovsky se inscribe y empieza a recibir clases de composición. Finalmente decide dejar su trabajo de funcionario y dedicarse a la música. En 1866 se traslada a Moscú, siguiendo los consejos de Anton Rubinstein, para hacerse cargo de las lecciones de armonía, en el Conservatorio que se acababa de fundar, tomando como modelo el de San Petersburgo y con la dirección de su hermano Nikolai Rubinstein.
.Aunque formado musicalmente en época posterior a la corriente artística del Romanticismo, no puede negarse que es heredero de ésta, y todas sus composiciones dan cuenta de esto en su carácter más esencial, formal y temático. Su personalidad, sus vivencias, su manera de ver la vida, lo ubican en el papel del solitario romántico tan propio del movimiento artístico.
La Obertura Fantástica Romeo y Julieta, podría ser considerada como su primera obra compuesta, en 1869, cuando tendría alrededor de treinta años ya.
La idea surgió de un amigo suyo, líder del grupo conocido como “El grupo de los cinco”, compositores rusos de pronunciada tendencia nacionalista, Mili Barakirev, que le planteó la posibilidad de trabajar una obra musical con base al tema de la obra de Shakespeare; Tchaikovsky, como nobel compositor aceptó la sugerencia, e incluso aceptó las ideas bastante formadas que Barakirev tenía en cuanto a cómo realizar la pieza musical. Se cuenta en torno a la composición de esta obertura que Tchaikovsky, aunque al comienzo entusiasmado por la idea, poco a poco empezó a decaer y a sentirse insatisfecho de lo que estaba componiendo; es entonces cuando aparece el motor que le impulsa a finalizar lo que ya había comenzado: la cantante lírica Desirée Artot desaparece de su vida sin dejar explicación, luego de haber hablado sobre un posible matrimonio entre los dos, y no pasa mucho hasta que se entera que se había casado con otro hombre.
Profundamente apenado por este hecho, Tchaikovsky recurre a la música y se sumerge en la composición que venía haciendo de la obertura, plasmando allí toda su tristeza y logrando llevarla a término en 1869 para presentarla en 1870.
Respecto a la estructura de la obra, ésta se adapta al estilo de la forma sonata, muy empleado por los compositores románticos.
La forma sonata corresponde al primer movimiento de una sonata, donde pueden observarse tres fases: la exposición, que presenta el intercambio de dos o tres tema, unidos por un puente y a veces finalizados por alguna coda; el desarrollo, donde hay un retomar de estos temas con mayor y menor parecido, y la recapitulación de éstos, con alguna coda. En la obra de Tchaikovsky hay además una introducción musical breve y se pueden escuchar dos temas claves: La situación de confrontación entre las familias Montesco y Capuleto, y el romance idílico de Romeo y Julieta con su desenlace trágico.
Hay algunos análisis que ven un tercer tema representado por el fray Lorenzo y que se desarrolla al principio de la obra. Trazos del estilo romántico pueden observarse también, adicional a la estructura musical —tomada de las formas del Romanticismo, aunque reelaborada— en el tema que le da nombre a la obra, y la manera notoria de destacar los matices musicales que le dan intensidad a la obra. Aunque respecto al tema que le da nombre a la obertura, es importante destacar que la pieza no funciona como una temática donde se resaltan eventos específicos de la obra, sino más bien extrae del texto de Shakespeare la esencia: el amor, la tragedia, la querella, y los conjuga todos en una composición de dieciocho, casi diecinueve minutos de duración.
La Introducción de la obra va guiada por los instrumentos de viento; esta introducción presenta una melodía que después tendrá ecos en el desarrollo de la obra; se ven complementados los instrumentos de viento por los cellos, las violas y el arpa hace cadencias semejantes a una cortina. El primer tema es introducido por las cuerdas en pizzicato, los instrumentos de viento desarrollan el tema, que se configurará más adelante y crecerá convirtiéndose en el tema de fondo. Puede representar la querella que separa a las familias Montesco y Capuleto. Se retoma en esta parte la melodía de la introducción y comienza la percusión a darle paso a los violines, en una pelea que se desarrollará entre violines y metales, funciona como una suerte de contrapunteo o fuga.
Es aquí cuando se desarrolla una melodía intensa, de combate, como de lucha, ahora sí funcionará la lucha entre instrumentos, son las cuerdas y flautas jugando entre ellas, a través de ecos, y unos violines en obstinato al fondo de la melodía principal que se desarrolla entre cellos y flautas. Después comienza una verdadera batalla, acentuada por la percusión y los platillos, para repetir el tema en gradaciones intensas.
Luego de esta intensidad musical llega la introducción del tema amoroso, desarrollado por los instrumentos de viento, las violas y los violines en un tono bajo, quedamente, casi con timidez.
Después de presentar el tema segundo o tema amoroso, se retorna al primer tema mediante un puente, partiendo de una melodía tranquila y serena para turbar poco a poco el ambiente, crecerla, aumentarla, entre las cuerdas, los instrumentos de viento y los metales. Primacía de las trompetas, flautas, violines y cellos.
Tema de batalla intensa aumentada por la introducción de los platillos y la percusión. Entonces, después de habernos presentado un esbozo del tema romántico, se retoma con toda la energía que trae el tema anterior, esta vez partiendo de un tono medio que poco a poco crece con los violines y las trompetas, se transforma en algo grande, intenso, apasionado. Este tema tiene su primera variación intensa y luego regresa a la forma del tema 2, hasta alcanzar cimas emotivas y musicales difícilmente olvidables. Entonces aparece una coda al tema amoroso, tomando influencias del tema 1. Aquí la melodía parece haberse transformado en algo lamentable, se desdibuja, distorsionándose, convirtiéndose en algo muy distinto a lo que comenzó siendo, como sintetizando todo lo que hasta ahora nos ha presentado; reminiscencias del primer tema, el de la confrontación de Capuletos y Montescos, alguna que otra sugerencia de la melodía de Fray Lorenzo, el tema romántico totalmente aplastado, diluido en la intensidad del vértigo musical, muerte de los personajes, primero Romeo y después Julieta.
Se anuncia entonces el final musical, en tonos pianos, para luego crecer con un apoteósico cierre. Fuente Rut Moreno




La “Sinfonía Nº 4 en fa menor” Op.36 fue empezada en el mes de mayo de 1877 y terminada en el 7 de enero de 1878. Esta obra está muy ligada a la propia vida del compositor. El 1 de junio de 1877 conoció a su futura mujer, Antonina Miliukova, comprometiéndose pocos días mas tarde. El compositor detestaba la soledad pero debía ocultar su homosexualidad a causa de las convenciones burguesas. Deseaba ser un respetable burgués, pero su represión le causaba un profundo conflicto moral. Los problemas aumentaban, debiendo tapar con dinero algunos probables escándalos. Entonces decide realizar una acción para hacer callar los rumores que estaban aumentando sobre su homosexualidad. Decide acceder al matrimonio. Antonina era una joven de 28 años, de origen humilde, que se acercaba a la gente importante buscando ser famosa. Pero no supo afrontar los problemas que se presentaron en la difícil relación.
El 18 de julio se casaban y el 7 de agosto Tchaikovky se marcha a la casa de su cuñado en Kamenka, huyendo de su esposa a la que había cogido una gran repulsión, especialmente por la demanda de relaciones sexuales. Vuelve a Moscú, pero el hombre no puede aguantar mas la persecución de su mujer y a fines de septiembre intenta suicidarse, arrojándose al Moscova. Luego marcha a San Petersburgo y logra la ayuda de Nikolái Rubinstein para pedir la ruptura del matrimonio. En el mes de octubre abandona Rusia, intentando buscar la paz interior en un viaje a Clarens en Suiza. Estas son las circunstancias de la época en que escribió esta obra.
La sinfonía se estrenó en San Petersburgo el 22 de febrero de 1878, en ausencia del compositor. Está orquestada para tres flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, percusión y cuerdas.
El primer movimiento andante sostenuto, empieza con la presentación del tema del destino mediante el viento que lo expone de un modo trágico. Después aparece el primer tema de la exposición en forma de vals, presentado por las cuerdas de un modo inquieto, abatido por la tiranía del destino. El segundo tema está compuesto por una melodía de carácter melancólico expuesta por el clarinete. Luego aparece un tercer tema dividido entre cuerdas y madera, terminando la exposición con una coda. El desarrollo se inicia apareciendo nuevamente el tema del destino. La música acentúa la tensión de un modo similar a los procedimientos wagnerianos llegando al climax con el tema del destino, desarrollado contrapuntisticamente. Entonces empieza la recapitulación con el primer tema en fortissimo a la que siguen el segundo y el tercer tema con su coda. Vuelve el tema del destino iniciando la coda final. El crecendo final presenta nuevamente el primer tema.
Tchaikovsky sugiere en una carta dirigida a Nadezha von Meck, un programa para la sinfonía. El tema principal es el tema del destino que se presenta al principio como una espada de Damocles. El subtítulo de la obra podría ser Sinfonía del Destino. El primer tema refleja el abatimiento provocado por la tiranía del destino. El segundo tema con su melodía en el clarinete es un sueño que nos permite huir de la realidad.
El segundo movimiento es un andantino in modo di canzona. Escrito en forma de lied A, B, A, empieza con un primer tema lleno de la melancolía eslava. El tema pasa del oboe a los violoncelos. Después de su repetición, las maderas presentan el tema intermedio de carácter más vivaz. Luego retorna el primer tema que tiene una fase de desarrollo. Finalmente el fagot recupera el tema que lo lleva a su conclusión en una atmósfera de dulce nostalgia.
Según su autor, este movimiento sugiere la melancolía que aparece al recordar las alegrías de los tiempos pasados. Un sentimiento de amarga dulzura como la melodía del oboe del primer tema. “Es triste, pero dulce a la vez sumirse en el pasado”.
El scherzo consiste en un pizzicato ostinato. El vivo tema está interpretado por las cuerdas en pizzicato. Consiste en dos frases rápidas que se van repitiendo. El trio es tomado por los oboes y luego pasa al grupo de las maderas. Mas tarde los metales introducen un nuevo tema. El scherzo se repite con su pizzicato, para llegar hasta una trabajada coda en la que se insertan partes del trio.
Este movimiento sugiere imágenes del pasado bullicioso, con campesinos bebiendo y canciones callejeras. “Imágenes intangibles, como las que nos vienen a la mente cuando hemos bebido vino...La imagen de campesinos ebrios, una canción callejera..., a lo lejos, en alguna parte, desfila una parada militar”.
Termina con un allegro con fuoco. Se trata de presentar una alegre fiesta campesina. La forma es algo compleja, puede tratarse de una sonata modificada o de un rondo con variaciones. Contiene tres temas que se estructuran de la siguiente forma, A, B, A, C, B, A, C, B, tema del destino, C, A, C, B. El primer tema del rondo sería el A que abre con fuerza el movimiento. El segundo tema B está basado en el canto popular “Un abedul se alza en el campo”, luego se repite el primer tema. El tercer tema es alegre y melódico. Luego vuelve nuevamente el segundo tema en forma de variaciones, la última contrapuntística. Mediante unas escalas descendentes se regresa al primer tema, en el caso de considerar la forma como sonata empezaría la recapitulación. El segundo tema presenta nuevas variaciones terminando con un crescendo entre grupos de metales que se contraponen, trompetas y trompas contra trombones y tuba. Pero de repente regresa de modo trágico el tema del destino. Entones empieza la coda final. Poco a poco se impone el tercer tema que nos devuelve la alegría al repetir el primer tema, luego el tercero y finalmente el segundo que nos lleva a la arrolladora conclusión de la obra.
El último movimiento nos sugiere una salida de la depresión, mediante la compañía de la gente y su alegría. Nos vuelve a recordar al destino, la fatalidad, como una realidad subjetiva. La melancolía puede desaparecer con la contagiosa alegría de los compañeros. “Si no encuentras motivos de alegría en ti mismo, mira a los demás. Camina entre la gente...No digas que todo es triste. Existe una alegría simple pero profunda...La vida todavía merece ser vivida”.
Tchaikovsky regresó a Rusia viviendo en casa de su hermana en Kamenka. En 1879 se traslada a Italia, viviendo en Florencia en una residencia propiedad de Nadejda. Después de un viaje a París regresa a Italia en el mes de diciembre visitando Roma. Cuando en 1880 regresa a Rusia su fama ya era internacional. Sus obras se interpretaban hasta en los Estados Unidos.
Vive en Moscú pero compra una casa de campo en Klin, convertida actualmente en museo. Escribe obras por encargo del propio Zar. En 1881 cuando se encontraba en Niza le llega la noticia de la muerte de Nikolai Rubinstein en París. Durante unos años se dedica a la composición de óperas hasta que Balakirev le sugiere la composición de una obra inspirada en el Manfred de Lord Byron, cosa que Tchaikovsky finalmente acepta en 1884


HASTA PRONTO.-

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