lunes, 14 de octubre de 2013

CONCIERTO SINFÓNICO Nº 1 ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA VIERNES 18 OCTUBRE 2013

viernes 18 octubre 2013
Auditorio Manuel de Falla, 20.30 h

ABONO A (1)

Ludwig van BEETHOVEN
Prometeo, obertura

                                            
Julius RIETZ
Concierto para oboe y orquesta 

   
György LIGETI
Concert Romanesc


Ludwig van BEETHOVEN
Sinfonía núm. 8 en Fa mayor, op. 93


Eduardo Martínez oboe

ANDREW GOURLAY director 




El ballet "Las Criaturas de Prometeo" fue estrenado en Viena, el 28 de marzo de 1801.

La base argumental de esta obra es alegórica a la leyenda de Prometeo, a quien los griegos presentaban como un espíritu sublime, que refinó el género humano, a traves de las ciencias y las artes. La trama gira en torno a dos estatuas que cobran vida al influjo de la armonía, y con el nacimiento experimentan las pasiones terrenales. Prometeo las conduce al Parnaso para que Apolo, dios de las Artes, las ilumine con su sabiduría 

Consta de una Obertura, introducción y 16 cuadros. Como han señalado algunos estudiosos de la obra beethoveniana, la música de las criaturas de Prometeo demuestra la capacidad del compositor alemán en el arte de la variación, ya que toda la obra se apoya en dos contradanzas, una de las cuales fue utilizada por el propio Beethoven en el final de su sinfonía num.3 “Eroica” y, también en unas Variaciones para piano, conocidas bajo el opus 35
.
Hoy se programa sólo la Obertura, privándonos de los 16 cuadros con las consiguientes variaciones. Su duración total es de 45 minutos de una deliciosa música de inspiración mozartiana, siendo su única partitura para la danza que ha pasado a la historia.- 





August Wilhelm Julius Rietz  nació el   28 diciembre 1812, en Berlin, murió el 12 de septiembre 1877, en Dresde. 

En 1834, fue nombrado director asistente en el Düsseldorf Opera bajo la dirección de Mendelssohn, a quien sucedió el año siguiente. En 1847, fue nombrado director de la Singakademie de Leipzig.  En 1848, sucedió a Mendelssohn como director de la Orquesta de la Gewandhaus.-

Como compositor, pertenece a la escuela clásica más joven y se opone firmemente al movimiento Neo-alemán. Entre sus obras se encuentran las tres óperas, sinfonías, oberturas a varias obras de teatro, sonatas para flauta, sonatas para violín, motetes, misas, salmos, y una cantidad de otros tipos de música de la iglesia. 

 Julius RIETZ
Concierto para oboe y orquesta





Uno de los mejores compositores de nuestra época, György Ligeti, es extensamente reconocido como pionero musical de finales del siglo XX. En respuesta a una crisis general estilística, a mediados de siglo, en un movimiento de avanzada, Ligeti forjó su propia alternativa musical, basada en la textura y la densidad sonora, y la cual se ha convertido en una de las mayores influencias de la música contemporánea.

 Nacido en 1923 de padres húngaros, en Diczöszentmárton (actual Târnarveni) en Transilvania, Rumania. Cuando aún era un niño, el autor y su familia se mudaron a Cluj. Comenzó a estudiar composición con Ferenc Farkas en el conservatorio de dicha ciudad, y continuó sus estudios en Budapest con Pál Kadosa. En 1943 su educación fue interrumpida cuando fue enviado a realizar trabajos forzados sólo por el simple hecho de ser judío, durante el resto de la Segunda Guerra Mundial. 
 

Luego de 1956, vivió en Alemania y luego en Austria, donde se nacionalizó al año siguiente. Durante muchos años fue profesor visitante de composición en la Academia de Música de Estocolmo. En 1972 pasó todo un año como profesor visitante y compositor en residencia en la Universidad de Stanford. 

 György LIGETI
Concert Romanesc






La Octava Sinfonía fue comenzada hacia fines de 1811 y terminada en octubre de 1812. Su estreno se realizó bajo la dirección del propio compositor el 27 de Febrero de 1814, en Viena.

En una época de su vida en que se vio obligado a enfrentarse a verdades muy penosas acerca de sí mismo, cuando tuvo que renunciar al único amor profundo que había conocido, cuando sufrió un alejamiento de su hermano, cuando contemplaba la posibilidad del suicidio, fue en esa época que Beethoven compuso su sinfonía más alegre, más despreocupada, una obra totalmente desprovista de las emociones sombrías de su vida.

Johann Mäzel se reunió con otros amigos de Beethoven en una cena de despedida para el   compositor, quien estaba a punto de salir de viaje hacia fines de la primavera de 1812. Beethoven estaba en uno de sus estados de ánimo divertidos, que él mismo describía como «desabotonado». Durante la fiesta, Mäzel describió su metrónomo, con el cual esperaba proporcionarles a los compositores una forma de indicar el tiempo con exactitud y proporcionar a los intérpretes una ayuda para una ejecución regular. Beethoven aplaudió la idea alegremente y de inmediato se lanzó a una canción aparentemente espontánea basada en el «ta ta ta» del instrumento de Mäzel. Los demás asistentes se unieron para convertir la canción en un rondó. Esta tonada intrascendente pasó a formar parte del segundo movimiento de la Octava Sinfonía, en la que Beethoven estaba trabajando en ese momento. La melodía cuenta con un acompañamiento acompasado sugerente del cronómetro.

La inclusión de este tema metronómico no es el único ejemplo de humor en la sinfonía. La obra abunda en pausas inesperadas, notas sorprendentes y gestos no preparados. Los súbitos estallidos en compás de 2/4 dentro del primer movimiento en 3/4 son un ejemplo del bien intencionado humor de la sinfonía. También es ingeniosa la forma en la que finaliza el primer movimiento, con el corte repentino de lo que parece ser una nueva expresión del tema principal.

Las notas repetidas incesantes que impregnan el segundo movimiento, incluso hasta su compás final, constituyen otra instancia del humor de la sinfonía. Cualquier pieza que carezca de un movimiento lento, pero que en cambio tenga un scherzo y un minué, necesariamente demostrará buen humor. Es así que el ingenio se continúa en el minué, que comienza con una deliciosa ambigüedad acerca de cuál tiempo es realmente el primero de cada compás.


Ludwig van BEETHOVEN
Sinfonía núm. 8 en Fa mayor, op. 93


1º.-Allegro vivace e con brio, 2º.- Allegretto scherzando, 3º.- tempo di menuetto, 4º.- Allegro vivace.-






Hasta pronto.-






 

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